23 jul 2025
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Las guerras de la IA: talento, infraestructura y el futuro de la Web
Probablemente ya lo haya oído: la "guerra de la IA" ha comenzado.
Debajo de los titulares, se están desarrollando verdaderas luchas de poder por el talento, las herramientas, la infraestructura e incluso la forma en que accedemos a Internet.
Meta está gastando decenas de millones para arrebatar líderes de IA a Apple. OpenAI se apresura a controlar la infraestructura que antes dependía de Microsoft. Google acaba de sacar una importante adquisición de IA delante de las narices de OpenAI, y los navegadores, sí navegadores, son de repente un nuevo campo de batalla por el dominio de la IA generativa.
Si parece que todas las empresas tecnológicas están construyendo todo a la vez, es porque lo están haciendo. Todo el mundo quiere controlar la pila de IA, desde quién construye los modelos hasta cómo accedemos a ellos, pasando por quién es el propietario de los datos con los que se ejecutan.
En este post, desglosamos los frentes de batalla de la IA:
La carrera por la contratación y la nueva economía del talento de élite en IA
Por qué tu navegador podría ser el próximo sistema operativo de IA
Cómo el poder de las infraestructuras está reconfigurando los mercados de la nube y los chips
Y la emergente "guerra fría" entre el desarrollo abierto y el cerrado de la IA
No se trata solo de una competición tecnológica. Para las empresas, los fundadores y los responsables de la toma de decisiones, comprender estos movimientos de poder es clave para saber en qué plataformas de IA se basará, en cuáles confiará o en cuáles se encerrará en los próximos cinco años.
Vamos a desglosar lo que está ocurriendo realmente en cada uno de estos frentes, empezando por el más caro: el talento.

1. La carrera armamentística de la contratación de IA: el talento es el nuevo foso
El frente más intenso en la guerra de la IA ahora mismo no es el tamaño de los modelos ni las características de los productos. Es el talento. Específicamente, los investigadores, arquitectos de modelos e ingenieros de infraestructuras que pueden construir, ajustar y escalar sistemas de vanguardia.
Los enormes paquetes salariales de Meta
Meta ha sido uno de los actores más agresivos en este espacio. Según Bloomberg, la empresa acaba de atraer al jefe de modelos de IA de Apple con un paquete de compensación que, según se dice, asciende a decenas de millones de dólares al año. Esto forma parte de un impulso más amplio de Meta para reconstruir su pila de IA desde cero, con Llama 3 y más allá como base.
Mark Zuckerberg ha dejado claro que la IA generativa es una prioridad para toda la empresa. El enfoque de Meta ha sido ir a lo grande: abrir el código de los modelos, ganarse la buena voluntad de los desarrolladores y construir un equipo interno de primera clase por todos los medios necesarios, incluida la puja por los rivales de las grandes tecnológicas.
Estrategia de compensación de OpenAI
OpenAI, por otro lado, está luchando por retener el talento con una mezcla de 6.000 millones de dólares en compensación en acciones y 1.500 millones de dólares en compensación en efectivo, que se espera pagar este año. A medida que la competencia se intensifica, la retención de los investigadores senior y de los talentos en sistemas se ha convertido en un factor crítico.
La empresa fracasó recientemente en su intento de adquirir Windsurf, una startup que trabaja en herramientas de codificación nativas de IA. Google se lanzó en picado y contrató al consejero delegado y a los principales ingenieros de Windsurf, al tiempo que se aseguraba una licencia de 2.000 millones de dólares para la tecnología subyacente. Este movimiento dio a Google una ventaja en herramientas para desarrolladores, al tiempo que asestó un duro golpe a los esfuerzos de OpenAI por controlar más el flujo de trabajo de desarrollo de IA.
El verdadero coste de perder a los mejores ingenieros
Para la mayoría de las empresas, las cifras anteriores serían imposibles de igualar. Pero para los pocos que están dando forma al futuro de la IA, estas contrataciones pueden valer más que cualquier lanzamiento de producto.
Perder a un arquitecto de sistemas de primer nivel no solo retrasa una hoja de ruta. Puede descarrilar la planificación de la infraestructura, debilitar el rendimiento del modelo o incluso ralentizar las aprobaciones normativas. En otras palabras, el talento no es sólo un coste, ahora es un foso competitivo primario.
Y mientras Meta, Google y OpenAI luchan, Anthropic, Apple, xAI y docenas de nuevas startups también están en la mezcla. ¿Cuál es el resultado? Una escasez mundial de expertos en IA y un mercado laboral en el que las compensaciones empiezan a parecerse a los contratos deportivos.
2. La guerra de los navegadores: por qué la IA quiere adueñarse de la interfaz
Los navegadores solían ser aburridos. Chrome ganó. Firefox se desvaneció. Edge tuvo un segundo aire. Pero ahora, los navegadores son de repente uno de los frentes más calientes en las guerras de IA, porque el navegador es donde se hace el trabajo.
La mayoría de la gente pasa el día alternando entre pestañas, tableros y documentos. Entonces, ¿qué ocurre cuando el navegador se convierte en algo más que una ventana pasiva a Internet: cuando empieza a entender tu intención, a ayudarte a completar tareas o incluso a ejecutarlas en tu nombre?
Eso es por lo que apuestan empresas como Perplexity, OpenAI y The Browser Company.
El navegador Comet de Perplexity
Perplexity ha lanzado recientemente Comet, un navegador totalmente integrado con IA diseñado para sus usuarios de pago. Su característica más destacada es Comet Assistant, un asistente de IA que se sitúa junto a la ventana del navegador e interactúa directamente con el contenido que estás viendo.
Puede:
Resumir bandejas de entrada y artículos
Sugerir horas de salida para reuniones
Automatizar los flujos de investigación
Responder a sus preguntas en tiempo real
Los primeros resultados son prometedores, especialmente para tareas simples y repetitivas. Pero los críticos han señalado que Comet aún tiene dificultades con interacciones complejas como las reservas online, donde surgen alucinaciones y casos límite poco claros. Y dado que el asistente requiere un acceso profundo a pestañas, aplicaciones y datos, la preocupación por la privacidad sigue siendo un tema de conversación.
Aún así, es uno de los ejemplos más claros de cómo la IA generativa puede vivir dentro, en lugar de fuera, de tu flujo de trabajo diario.
Los planes de The Browser Company y OpenAI
Al mismo tiempo, The Browser Company, creadores de Arc, anunciaron que están pivotando su navegador insignia hacia Dia, una nueva experiencia centrada en la IA. Los detalles son limitados, pero el posicionamiento es claro: hacer del navegador un centro de mando, no sólo un lanzador de pestañas.
OpenAI también está construyendo su propio navegador nativo de IA, con el objetivo de incorporar funcionalidades del estilo de ChatGPT directamente en la forma en que los usuarios navegan, buscan y actúan en línea. Esto acercaría a OpenAI al territorio de las búsquedas y los asistentes, áreas actualmente dominadas por Google y Apple.
Por qué es importante
Si el asistente de IA vive dentro de tu navegador, entonces el navegador se convierte en el sistema operativo. Y quien sea dueño de esa interfaz puede controlar:
Cómo interactúan los usuarios con los modelos
Qué datos se recopilan y retienen
Cómo se construyen las capas de monetización encima
Esto explica por qué los motores de búsqueda, las plataformas sociales y las empresas de modelos de cimentación parecen querer ahora una parte del navegador. Ya no se trata de comodidad. Se trata de control y de quién define la próxima capa de interfaz de la informática
3. La guerra de las infraestructuras: computación, nube y chips
La IA no puede funcionar sin computación. Y en 2025, la computación significa algo más que las GPU: significa quién es el propietario de los chips, los centros de datos y las capas de orquestación que mantienen los modelos de IA a gran escala funcionando las 24 horas del día.
A medida que se dispara la demanda de formación, ajuste e inferencia, también lo hace la presión para controlar toda la pila de infraestructuras. Y eso es exactamente lo que los principales actores se están apresurando a hacer.
OpenAI's Infrastructure Pivot
OpenAI, asociada desde hace tiempo con Microsoft, está creando ahora su propio equipo de infraestructura física. El objetivo: reducir la dependencia de Azure y crear capacidades internas para apoyar la formación y el despliegue de modelos a escala.
Aunque Microsoft sigue proporcionando una parte significativa de la red troncal en la nube de OpenAI, los últimos movimientos de la empresa sugieren un deseo de independencia. Esto se hace eco de lo que Google y Meta ya hacen, ejecutar chips personalizados, clusters propios y pipelines de entrenamiento optimizados totalmente bajo su propio control.
CoreWeave y el auge de la nube especializada
Un nuevo actor en el espacio de la infraestructura de IA es CoreWeave, un proveedor de nube centrado en GPU que recientemente:
Se ha fusionado con Core Scientific, una empresa de infraestructuras de criptomonedas, en una operación de compraventa de acciones por valor de 9.000 millones de dólares
Se ha asegurado un contrato de 11.900 millones de dólares.9.000 millones de dólares para proporcionar capacidad informática a OpenAI
Se está posicionando como socio de referencia para cargas de trabajo de IA de alto rendimiento
La estrategia de CoreWeave pone de manifiesto una tendencia más amplia: las plataformas en la nube de uso general, como AWS, están siendo complementadas, o sustituidas, por nubes de IA creadas específicamente con un mejor rendimiento por menos dinero.
Ese cambio está modificando la forma en que las empresas piensan sobre dónde y cómo entrenan sus modelos.
Nvidia alcanza los 4 billones de dólares
En cuanto al hardware, Nvidia se ha convertido en el centro de gravedad de todo lo relacionado con la IA. La compañía alcanzó recientemente una capitalización de mercado de 4 billones de dólares, convirtiéndose en la empresa de semiconductores más valiosa de la historia.
El dominio de Nvidia sobre las GPU, en particular su serie H100 y la próxima serie B100, la ha convertido en el proveedor más importante del ecosistema de la IA. Todo el mundo, desde las startups hasta los gobiernos nacionales, puja ahora por su asignación. Y la escasez sigue siendo habitual.
Pero Nvidia también está invirtiendo en la parte superior de la pila. Está construyendo plataformas de inferencia, herramientas de alojamiento de modelos e incluso insinuando su propia infraestructura de asistente de IA. La empresa no se limita a suministrar piezas. Está empezando a dar forma a lo que se construye encima.
La próxima frontera: nubes de IA soberanas
Detrás de todo esto hay un impulso cada vez mayor de infraestructura de IA soberana, donde los países y las grandes empresas quieren pilas localizadas y totalmente controladas.
Esta tendencia es especialmente relevante en
Europa, el Sudeste Asiático y Oriente Medio, donde la soberanía de los datos y la independencia de los proveedores se están convirtiendo en prioridades estratégicas.
Para los compradores empresariales, eso significa más opciones, pero también más complejidad. ¿Debería decantarse por AWS? Apostar por una nube asociada a Nvidia? ¿Probar CoreWeave? O construir su propia pila utilizando orquestación de código abierto?
La capa de infraestructura se está convirtiendo en algo tan estratégico como los propios modelos.
Para los compradores empresariales esto significa más opciones, pero también más complejidad
4. Qué significan las guerras de IA para los compradores empresariales
Si lidera la tecnología, las operaciones o la estrategia de IA en una empresa, estas guerras de IA no son solo titulares interesantes, sino que afectan directamente a cómo construye, escala y prepara su negocio para el futuro. Hace apenas un año, la mayoría de las empresas optaban por OpenAI, Microsoft o Google. Ahora...
Tienes varios navegadores luchando por la atención del usuario.
Las opciones de infraestructura se están dividiendo entre hiperescaladores y nubes especializadas en IA.
El talento se mueve entre organizaciones más rápido que nunca, llevándose consigo el conocimiento institucional.
Esta fragmentación aporta más innovación, pero también añade complejidad. La estandarización en una única pila ya no es un hecho.
2. Su pila necesita flexibilidad, no bloqueo
En un entorno volátil, el bloqueo de proveedores a largo plazo es arriesgado.
Necesita sistemas que sean:
Modelo-agnóstico: Capaces de cambiar entre LLM como GPT-4o, Claude o alternativas de código abierto en función del rendimiento, el coste o el cumplimiento de normativas.
Infraestructura portátil: No casados con las API o la estructura de precios de un proveedor de nube.
Composibles: Construidos con componentes modulares y reemplazables que evolucionan sin romper sus flujos de trabajo principales.
Por eso, las plataformas como Beam AI están diseñadas para ser plug-and-play con su pila existente, desde CRMs y ERPs hasta herramientas de ticketing y almacenes de documentos, a la vez que le dan la libertad de evolucionar sus opciones de backend con el tiempo.
3. La ejecución es el diferenciador
Ahora mismo, la mayoría de las herramientas de IA se centran en la interacción: chatear, sugerir, resumir. Pero los ganadores en esta próxima ola serán los que realmente puedan ejecutar, de forma fiable, autónoma y segura.
Eso es lo que hace diferente a la AI agéntica. Y ahí es donde Beam lleva la delantera.
Mientras otras plataformas están ocupadas persiguiendo características envolventes o copilotos reactivos, Beam está ayudando a las empresas a desplegar sistemas agénticos reales: software que razona a través de tareas complejas, toma medidas a través de múltiples sistemas e involucra a los humanos sólo cuando es necesario.
Puede explorar cómo funcionan los agentes de IA de Beam en los casos de uso de finanzas, atención al cliente y servicios compartidos.
4. La estrategia de IA es ahora un tema a nivel directivo
Entre los movimientos multimillonarios de M&A, la escasez de computación y los debates normativos, la estrategia de IA ya no es sólo una preocupación del equipo técnico.
Las juntas directivas quieren saber:
¿Cómo de defendible es su postura ante la IA?
¿Está construyendo sobre una infraestructura estable?
¿Está permitiendo la velocidad sin comprometer la seguridad?
Ser capaz de responder a estas preguntas con claridad -no con bombo y platillo- definirá quién se adelanta en la próxima fase de adopción de la IA.
Conclusión: Lo que está en juego es real y va en aumento
La IA ya no es sólo una historia tecnológica. Es una guerra de plataformas, una guerra de talentos y una carrera para definir la próxima generación de infraestructura digital.
Para los equipos empresariales, este momento exige claridad. Los ganadores no serán los que tengan los envoltorios más llamativos o las demos más caras. Serán los que construyan sistemas que realmente se ejecuten, escalen y adapten, en el mundo real, bajo restricciones reales.
Así que si estás evaluando dónde colocar tus apuestas, no te distraigas por el ruido. Fíjate en quién está resolviendo problemas difíciles. Quién se centra en los resultados, no sólo en las indicaciones. Y quién está dispuesto a asociarse con usted para construir algo duradero.
Beam AI no persigue la tendencia. Estamos construyendo los cimientos. Y si usted está listo para pasar de la experimentación a la ejecución, nosotros también lo estamos






